sábado, 4 de febrero de 2012

Restauración de una cómoda de "estilo canario"

Hola a todos!, como os decía en el anterior post, tengo varios trabajos entre manos, uno de ellos lo acabo de entregar y quería compartirlo con vosotros. 

Su dueña, una encantadora ancianita de preciosos ojos azules, vecina del taller, me la entregó hace unos meses con la ilusión de devolverle una belleza, que ni ella recordaba haberle visto. Su deseo era poder disfrutarla "un tiempito", y que cuando ella ya no esté, sus hijos se quedaran con este recuerdo.

Hoy se la colocamos en su habitación y estaba tan ilusionada....

La única pena que me queda es que, en el momento de comenzar el trabajo nos debimos despistar y no sacamos fotos, por lo que el proceso fotográfico comienza cuando ya la cómoda está limpia....Y digo que es una pena, porque estaba cubierta de varias capas de pintura...marrón, negra... en fin, que fue un duro trabajo eliminarla y no queda constancia!!!!

Se trata de una cómoda fabricada en riga ateada, con cuatro cajones de tamaño desigual, de principios del s.XX. Sus herrajes, originales (la cómoda no presenta marcas de haber tenido otros tiradores), lo demuestran, ya que son de estilo modernista, y teniendo en cuenta que en Canarias todas las tendencias tardaban un poquito en llegar..., pensemos que es de los años 20. De todas formas este estilo sólo está presente en los tiradores, porque el resto del mueble es de estructura muy sencilla. Sólo dos elementos rompen la linealidad, que son, el primer cajón, mucho más estrecho que el resto, y con perfil curvo (reminiscencia del estilo isabelino); y el segundo elemento, cuatro pequeñas tallas con motivos arquitectónicos (pilastras torneadas) flanqueando el mueble, a la altura de la segunda y cuarta gaveta .

Así que, los primeros pasos fueron: quitar herrajes y cerraduras, eliminar pintura y desinsectar.

Pasados 20 días (periodo de desinsectación), comenzamos con el resto del trabajo. El interior de los cajones o gavetas, estaban en tan mal estado (carcomidos pues eran de pino, agrietados y manchados), que hubo que sustituirlos. El frente se conservó pues al ser de una riga muy ateada, no había sufrido ataque de xilófagos.

La estructura de construcción de las gavetas era muy sencilla: los laterales se unían al frente con un ensamble de media madera, y la trasera simplemente estaba clavada a los laterales. El fondo estaba realizado de tablillas de 0.8 cm. de grueso, unidas a tope. Nosotros respetamos la forma construtiva, y el único añadido que hicimos fue el de unir los fondos mediante galletas encoladas, de forma que dábamos un poco más de cuerpo a la gaveta.
 La madera usada fue riga vieja, para asemejarla lo más posible a la original. Procuramos que a la hora de cepillar y regruesar quedasen imperfecciones de forma que las tablillas nuevas no destacasen y chocasen con el resto del mueble, que presentaba las señales lógicas del tiempo.

Una vez acabado este trabajo, procedimos a colocar tres tablillas faltantes de la trasera de la cómoda, y a rehacer las guías desgastadas por donde debían correr las gavetas (este es un problema muy común en muebles antiguos con cajones, pues las correderas, realizadas en madera, se terminan desgastando, lo que dificulta la entrada y salida de la gaveta).

Las patas estaban en bastante mal estado, debido a la humedad recibida (la cómoda estaba almacenada en una bodega), aparte de haber sido atacada en parte por insectos xilófagos. Aunque las patas también estaban realizadas en riga ateada, algunas zonas pertenecían a la albura (zona de crecimiento privameral de la madera, y por tanto más blanda), y esas son las que fueran atacadas.

Rehacemos las zonas carcomidas, y encolamos de nuevo las patas en su sitio, ya que estaban mal fijadas.

Limpiamos los herrajes en un intento de preservarlos, pero los resultados no fueron satifactorios, así que le colocamos otros, con motivos modernistas, que iban muy bien con el estilo del mueble y eran más funcionales. Los herrajes antiguos se los entregaremos a la dueña de la cómoda (enmarcados) para que se conserven como testigo .

Por último limpiamos y engrasamos las cerraduras, a una de ellas hubo que soldarle una pieza faltante.
Como las llaves no se habían conservado, hicimos unas a medida de las cerraduras existentes. 
Para ello usamos unas llaves que teníamos en el taller, a las que hubo que hacerle una serie de modificaciones: ampliar el hueco del tubo cilíndrico y limar la paleta, para que la llave pueda acceder a la cerradura; y modificar las muescas para que coincidan con el mecanismo que activa la apertura y cierre del pestillo.

Y ya es hora de proceder a dar los tintes y las ceras. Es fantástico el cambio que se aprecia simplemente desde el momento que se aplica el tinte...¡la madera es tan agradecida!.

Un mueblito más del que nos despedimos..., éste con especial cariño.

                                            Un saludo y feliz fin de semana!


7 comentarios:

  1. Que historia tan tierna...,te ha quedado preciosa, en verdad que la ancianita estará ilusionada con su comoda recien restaurada, que la disfrute, un saludo :)

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  2. Siiii, se quedó tan contenta! es un placer hacer feliz a la gente...Un saludo y gracias por tu comentario!:)

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  3. Que buena entrada y las explicaciones.Lo dde la llave me ha llamado mucho la atención.Me ha gustado mucho

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    1. Me alega mucho que te haya gustado y espero que las explicaciones te sirvan! Un saludo!

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  4. os tuvo que dar pena despedirle. Es precioso. Me lo imagino con las capas de pintura. A mí me pasa mucho. Cuando me acuerdo de hacer fotos ya llevo a la mitad el mueble. un beso

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  5. Srta Eva.
    He descubierto su extraordinario blog gracias a un familiar cliente suyo y desde ahora lo seguire con mucho interes. Soy canaria y vivo en Suiza, siento gran interes por las antigüedades y admiro enormemente las personas que como Vd, con tan alto grado de profesionalidad, saben embellecerlas, restaurarlas y conservarlas.
    Un cordial saludo.
    CH

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    1. Muchísimas gracias por su comentario. También es de agradecer que haya personas, como usted, amantes de las antigüedades, que animen, admiren y exijan un trabajo realizado con criterio y respeto. Me alegra tenerla de seguidora!.
      Un cordial saludo para usted también.

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