martes, 21 de septiembre de 2010

La vitrina roja

  
   Este último mes he estado muy atareada; el motivo: una vitrina que me ha traído de cabeza. Cuando llegó al taller, hace ya tiempo, estaba pintada de rojo, con las traseras y el fondo completamente inservibles debido a la humedad.... Se trataba de la parte superior de una impresionante vitrina, probablemente de mitad del s. XIX, con dos puertas centrales acristaladas y dos puertas laterales (una en cada costado) ciegas. Tanto el espacio central como los laterales albergaban estantes.
La parte inferior, se supone que con gavetas,
se había perdido.

 Lo primero que se hizo fue analizar el posible ataque de insectos xilófagos, una vez comprobado que no existía ni rastro de ellos ( la madera era tea, y no la atacan los insectos), se le hizo una limpieza a fondo, de polvo, moho...Dadas las dimensiones del mueble, se tomó la decisión de desarmarlo, -realizando previamente un croquis del mismo-,  para así poder quitar la pintura que lo recubría; además, de otra forma hubiese sido imposible acceder a todos su recovecos. Por otro lado había que retirar las traseras y el fondo para sustituirlos. Esta labor resultó harto complicada sobre todo con las cornisas y las traseras, pues como sabeis los que alguna vez habeis tratado de desarmar un mueble de cierta edad, los clavos que se utilizaban eran de tamaño considerable. Esto unido al hecho de estar oxidados, de haber entrado torcidos, o de partirse dentro del mueble cuando estás intentando extraerlos...acaba con la paciencia de cualquiera, y requiere fuerza y habilidad.
  
   Una vez concluído este proceso, comenzamos a quitar la pintura. Otra vez nos topamos con dificultades: la pintura no se levantaba con decapantes químicos..., así que se optó por métodos mecánicos para eliminarla: raspillas para arrastrar la pintura. Este fue sin duda el proceso que más tiempo llevó, y el más agotador. Pero la pintura desapareció.

 El siguiente paso fue cortar la madera para la base y las traseras. Así se pudo montar el mueble, ajustarlo, y una vez comprobado que todo estaba correcto,desarmarlo de nuevo y comenzar a darle el acabado, que en este caso se ralizó a base de barniz natural y cera. Después comenzamos a empapelar el interior ya que el cliente así lo había elegido. Primero el fondo, despues las traseras, y por último las partes fijas de la parte central y de los espacios de los costados (ver fotos).


   Una vez empapelado, se montó de manera definitiva todo el armazón del mueble (suelo y traseras) y las cornisas. Como ya os había dicho antes, la parte baja del mueble se había perdido, así que había que fabricarle una pequeña base que al mismo tiempo que aislase el mueble del suelo, no chocase con el estilo del mueble ni le restase equilibrio a sus líneas, y dejase los tiradores y cerradura (cuyos huecos había que respetar) a una altura óptima.







Se optó por una sencilla base de cuatro patas, rematada por dos ménsulas a juego con los remates de las puertas laterales. Este elemento, fabricado en madera de tea, y acabado de igual manera que el resto del mueble, le confirió una gran elegancia al conjunto.

   Aún quedaban un par de labores minuciosas, ajustar las puertas, proceso que llevó su tiempo, sobretodo las dos acristaladas, que presentaban bastante holgura y que finalmente se solucionó suplementando una de las hojas con un fino listón de tea; colocar los cristales a estas dos puertas; y colocar los estantes, fabricados a medida en madera de riga, y acabadados mediante tintes que imitan el tono del resto del mueble. 

   Ya solo faltaba colocar los herrajes, elegidos intentando que fuesen del estilo más apropiado al mueble, ya que los originales se habían perdido, y la cerradura(para  la que hubo que fabricar en madera un suplemento, ya que no se encontró en el mercado una cerradura apropiada que lo tuviese).

   Os he mostrado algunas fotos del proceso, y este es el resultado final. Ha sido agotador, pero ha merecido la pena...

                

"Me puedo caer, me puedo herir, puedo quebrarme, pero con eso no desaparecará mi fuerza de voluntad"
Madre Teresa de Calcuta
        

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...