Se trata de un bonito secreter estilo Boulle, probablemente de mediados del s.XIX como podemos deducir, entre otras cosas, por su claro estilo clasicista; recordemos que a principios del s.XIX, se retoma el gusto por la estética renacentista, recibiendo esta época el nombre de Neoclasicismo. La técnica constructiva y el aspecto de las maderas, también son indicativos de su antigüedad.
Pues bien, cuando este mueble llegó al taller, el mayor problema que presentaba era el ataque de insectos xilófagos, con lo que el primer paso a realizar fue todo el proceso de desinsectación, en este caso combinando insecticida con un envoltorio al vacío (anoxia). Tras un periodo de 15 días, repetimos el tratamiento. Una vez finalizado este proceso, nos dedicamos a reconstruir las zonas que los insectos había devorado: sobre todo patas y bajos. También tuvimos que rellenar infinidad de agujeros de salida de los insectos, concentrados en su mayoría en la trasera.
Otro de los problemas que encontramos fue que faltaban algunas piezas del latón y del carey de la marquetería, así como algunos de los filetes de latón que estaban incrustados en los laterales del mueble y en las gavetas. Para reponer las piezas de marquetería, sacamos las plantillas de la zonas afectadas y trasladamos el dibujo a las planchas de latón y de carey. Las recortamos con la sierra de marquetería (en este caso eléctrica) y las insertamos en sus respectivos espacios, encolándolas con cola animal. En el caso de los filetes de latón, conseguimos las piezas que faltaban, y las encolamos con el mismo procedimiento que la marquetería.
Una vez realizadas estas acciones, procedimos a limpiar los bronces y a pulir la superficie (tanto el metal incrustado como el resto de materiales y barniz), preservando de esta manera el acabado original al no decaparlo. Una vez pulido procedimos a aplicar goma-laca (acabado original), devolviéndole así el brillo a la superficie.
Por último, nos centramos en la tapa de mármol, que presentaba numerosas pérdidas de material en su superficie. Las recompusimos con masilla epoxi y tras el lijado, para igualar la textura, imitamos las vetas con paleta de acrílicos.
Y aquí tenemos el resultado.
¡Espero que les haya resultado interesante!
¡Hasta pronto!