jueves, 27 de octubre de 2011

Herramientas y maquinaria: la Sierra Sin Fin o Sierra de Cinta

¡Hola amigos!, qué abandonados os tengo..., pero es que estoy trabajando en una pieza que no me deja apenas tiempo ni energía... (¡ya publicaré el proceso cuando acabe!), y la verdad, no me gusta escribir cualquier cosa por el simple hecho de rellenar... Prefiero seleccionar temas que puedan ser de interés a los fieles seguidores de este blog, y que, por supuesto, no rebajen la calidad con la que he intentado impregnar mis publicaciones, desde que hace año y medio comenzara esta andadura. 

Así que hoy quiero empezar con una serie de post para dar a conocer las herramientas y máquinas que se usan en el trabajo de labrado de la madera, ya que en muchas ocasiones las menciono y es probable que haya quienes no las conozcan o sepan poco acerca de ellas. 

Como os habréis dado cuenta los que alguna vez hayáis intentado restaurar un mueble realizado en madera, es rara la ocasión en la que, por lo menos no haya que sustituir alguna pequeña pieza. Eso en el mejor de los casos, ya que a veces se trata de una pata cabriolé (la típica de los muebles Luis XV), o del armazón completo de un mueble, generalmente por hallarse totalmente arruinado por el ataque de insectos xilófagos.

Ya en otras ocasiones he apuntado la necesidad que tiene el restaurador de muebles, de tener conocimientos  tanto teóricos (a nivel de historia, de fundamentos y teoría de la restauración, recetarios...), como de ebanistería. Y es que, a pesar de que en ocasiones tengamos que recurrir a otros profesionales (preferiblemente por exceso de trabajo), lo conveniente es que en el taller se manejen todas las áreas necesarias, ya que de esta forma agilizamos el trabajo, nos convertimos en profesionales autónomos y lo que para mí es más importante, podemos responsabilizarnos enteramente del objeto-mueble, desde el momento en que entra al taller hasta el momento en el que sale, ya que al tratarse de piezas muy valiosas, no es conveniente que pasen por muchas manos (a mí me da mucho miedo, llámenme desconfiada...). Esto hará por otro lado, que nuestro trabajo sea más rentable, ya que no tendremos que incluir en nuestros presupestos partidas destinadas a otras empresas.

Pues bien, comenzamos con esta serie de apuntes, para que conozcáis un poco más a fondo en qué consiste el trabajo de la madera, y lo haremos hablando de una maravillosa máquina que vamos a necesitar en muchas ocasiones cuando restauramos un mueble: el sin fin o sierra de cinta.

Esta máquina consiste básicamente en una tira contínua de acero dentado, flexible y resistente, que gira sobre dos o tres grandes volantes dependiendo del modelo de sierra. Es bastante segura a la hora de trabajar, ya que el empuje de la hoja es siempre descendente, hacia la mesa de la sierra, con lo cual no existe el riesgo de que el retroceso haga la pieza que cortamos pueda ser lanzada al usuario de la sierra.

Estas sierras tienen varios usos, dos de los más habituales son, la posibilidad de realizar cortes curvos y la de cortar piezas de un grosor superior al que pueden cortar las sierras circulares normales (el cuello de las sierras de cinta es adaptable y puede llegar, según los modelos hasta 350 mm.). 

Por otro lado, debido a que la entalla de la sierra (grosor de la sierra) es muy estrecha el desperdicio de la madera es mucho menor, y las sierras son bastante más económicas que una sierra circular de buena calidad.

Para que la sierra de cinta funcione con precisión es importante que la estructura sea de acero.
Las mesas de estas sierras
, que suelen ser de hierro colado, de chapa de acero o de aleación de aluminio, son totalmente horizontales con la posibilidad de inclinarse hasta los 45º para aserrar ingletes y biseles. A su vez esta mesa tiene una guía longitudinal y otra de ingletes, que nos permite cortar recto o en inglete .

Otra de las posibilidades que ofrece esta versátil máquina, es que cambiando la cinta de hoja dentada por otras especiales, podemos cortar diferentes materiales como por ejemplo, con una cinta recta de cuchilla, o de borde ondulado, podremos cortar gomaespuma, tela y corcho. O por ejemplo con unas cintas especiales recubiertas de material abrasivo, podremos lijar y dar forma a bordes rectos y curvos. 


En resúmen con este tesorito podremos realizar numerosos trabajos que se hacen imprescindibles en un taller de restauración de muebles:
                * Cortes curvos (contornos de cualquier dibujo que tracemos sobre la madera);
                * Cortes de curvas paralelas;
                * Corte de piezas idénticas (una las piezas a cortar mediante puntas en la zona sobrante);
                * Corte de piezas tridimensionales (patas cabriolé o Chippenda
le);
                * Corte al hilo con guía (corte longitudinal);
                * Reaserrado de madera (cortar una pieza en tablones más finos);
                * Corte al hilo en bisel;
                * Corte a través (corte transversal, con la ayuda
de la guía longuitudinal y la de ingletes);
                * Corte de las espigas de los ensambles;


                                                Un gran abrazo a todos.....

               Y en el próximo capítulo:   El CEPILLO / REGRUESO






1 comentario:

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