Como bien sabéis, uno de los principales enemigos de la madera, de la que están hechas muchas de las valiosas piezas que componen el patrimonio artístico, son los insectos que se alimentan de ella: los xilófagos.
Desde hace muchas décadas se han venido usando tratamientos de desinsectación con productos químicos tóxicos, que aparte de producir alteraciones en las propiedades físico-químicas de los materiales que componen las obras, también producen alteraciones en la salud de las personas que los aplican. Por ese motivo muchos han sido prohibidos, aunque inevitablemente otros tienen que seguir usándose, cumpliendo siempre con las pertinentes medidas de protección.
Como alternativa, muchos museos en la actualidad vienen empleando procedimientos no tóxicos como las atmósferas transformadas (probado con enorme éxito en la conservación de momias egipcias). Básicamente consiste en eliminar el oxígeno, sin cuya presencia es imposible la supervivencia de insectos, efecto denominado anoxia. El oxígeno se sustituye por un gas inerte (nitrógeno, argón o dióxido de carbono), generalmente presente en el aire que respiramos y por lo tanto respetuoso con el medioambiente, que será el que haga de eficaz medio biocida, respetando las obras de arte.
Claro, que no sólo se trata de extraer el oxígeno, realmente el efecto de anoxia se consigue mediante la acción combinada de temperatura, humedad relativa, concentración de oxígeno y tiempo de exposición. Esto es importante, ya que se han encontrado especies que son resistentes a bajas concentraciones de oxígeno, por tanto hay que investigar cuáles son los parámetros que optimizan la eliminación de cada especie.
Por ejemplo, uno de los insectos que predominan en zonas húmedas de Tenerife, como La Laguna, es el Hylotrupes Bajulus, perteneciente a la especie de los coleópteros. Esta especie es altamente tolerante a concentraciones muy bajas de oxígeno. Esto se ve favorecido por la alta humedad relativa, por tanto, los parámetros que se deben conseguir para eliminar plagas de este tipo de insectos deberán circunscribirse a:
- temperaturas entre 22-25º;
- humedad relativa entre 45-60% (teniendo en cuenta que cuanto menos H.R.% más se favorecerá la desecación del insecto, pero tal vez los materiales que componen la obra se vean afectados);
- concentración de O2 de 0.03;
- duración del tratamiento de 14-24 días;
En líneas generales, estos serían los pasos a seguir:
- Se procede a la instalación del objeto a tratar en el interior de una burbuja de plástico de baja permeabilidad al oxígeno.
- Posteriormente, se reemplaza el aire del interior de la burbuja por un gas inerte, p.e. nitrógeno, hasta que la concentración de oxígeno desciende a niveles inferiores al 0.1- 0.2%.
- La temperatura, humedad relativa y la concentración, deben ser controladas durante todo el tratamiento.
- Fabricar una bolsa-contenedor un poco más grande que el objeto a tratar (el volumen de aire contenido en la bolsa disminuirá en un 20% una vez que se haya absorvido el oxígeno), con plástico no permeable al oxígeno, y que sellaremos con un soldador térmico o espátula caliente.
- Deberemos tener en cuenta la cantidad de oxígeno contenido en la bolsa-contenedor (un 20% del volumen total) para calcular la cantidad de bolsitas que necesitaremos (se venden bolsitas que absorven 200 ml. o 1000 ml.).
- Una vez hemos introducido el objeto junto con las sales necesarias, meteremos un termohigrómetro con el controlaremos que la temperatura y humedad relativa se mantengan en los parámetros antes mencionados.
- Hay que tener en cuenta que las sales se calientan al absorver el oxígeno, con lo cual no debemos colocarla sobre el plástico.
- Sellamos la bolsa y dejamos transcurrir entre dos semanas y un mes (tiempo máximo de acción efectiva de las sales).
- En obras de gran tamaño (retablos o muebles de gran formato) es difícil de aplicar, debido al gran tamaño que deberían tener las bolsas. Así pues este método es aplicable en pequeños y medianos objetos sin grandes infestaciones.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es que los sistemas por anoxia (en general) son curativos, no preventivos, por lo tanto sólo serán realmente adecuados, cuando los objetos vayan a estar en estancias donde haya control de plagas. Si no es así, y queremos que el objeto no sea atacado nuevamente tendremos que utilizar algún producto que haga de barrera entre la madera y el insecto, y tendríamos que recurrir a los productos químicos...
Como siempre, espero que la información os sea de utilidad!
Muy Buena información, trabajo en República Dominicana con tema de Control de Plagas en Patrimonio Documental y estamos justamente en proceso de instalación de un sistema de erradicación de plagas por anoxia.
ResponderEliminarEstamos en contacto!
Me alegra que te haya sido útil la información!. Me encantaría que me contases cómo os funciona el sistema!.
ResponderEliminarUn saludo!