Desde antes que los portugueses descubrieran la ruta comercial del Este y llevaran este material a Europa junto con las especias y los laqueados (ver laca oriental-urushi), ya era parte importante de la vida de la población rural del sudeste asiático.
El rattan, mucho más blando y elástico que la madera, se mantiene fresco cuando hace calor, requiere poco mantenimiento, es muy resistente y no precisa barnizado. Dichas características, lo convirtieron en el material idóneo para tapizar los asientos de las casas de campo y veraneo en Europa, ya que contribuían a dar un aspecto ligero, fresco y despreocupado a los interiores campestres. Pero su aceptación, sin embargo, fue lenta.
Lentamente comienza su ascenso social y ya a finales del Barroco aparecen en Europa magníficos muebles tapizados con la técnica del cannage, que eran considerados lujosos, exóticos y muy de moda. Originalmente el tejido era muy sencillo y abierto, pero con el tiempo fueron desarrollándose patrones más complejos.

Fue el material favorito de los periodos Imperio y Victoriano y su popularidad no decayó en el s.XX. Aún hoy en el s.XXI seguimos usando este material para tapizar y decorar (veremos muchos ejemplos de cannage en las revistas de decoración) aunque podríamos volver a considerarlo un material de lujo, pues la materia prima es cara y eleva el precio final del tapizado.
Hay dos clases de asientos de rejilla según la técnica empleada: el que se cose a mano, directamente sobre la estructura del asiento y aquel que se teje a máquina, introduciéndose y encolándose posteriormente en una ranura practicada a tal efecto alrededor del borde del asiento (esta última técnica se introdujo a partir del s.XX). Este dato nos puede ayudara datar los asientos, pero hemos de tener en cuenta que en muchas ocasiones se han sustituido asientos cosidos deteriorados por asientos encolados (mucho más sencillos de realizar), aunque esto conllevase ranurar la pieza y cambiar irremediablemente, en muchos casos, su aspecto original.
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Asiento cosido a mano |
Asiento embutido |
La caña tiene dos caras, la cara que se coloca hacia arriba en el asiento es convexa, ligeramente arqueada y brillante. El típico patrón de tejido de la caña, el que nosotros llamamos de rejilla o cannage, combina seis líneas (dos horizontales, dos verticales y dos diagonales), creando pequeñas formas octogonales abiertas. En función del grosor de las tiras de rattan, los octógonos se verán más o menos grandes. E incluso, depende del tamaño del asiento y el patrón que usemos, se pueden combinar diferentes anchos de tireta.
Muchas gracias Eva. Acabo de adquirir una mecedora de rejilla y he comprobado que es embutida y no cosida. Supongo que esto puede dar pistas acerca de la antigüedad. ... Un abrazo!
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