En estos días colgaré algunos de los últimos trabajos, pero mientras tanto quería hablaros de un fantástico lugar que se encuentra en Viena, y que seguro hace las delicias de todos los amantes de los muebles del pasado.
Se trata de el Hofmobiliendepot Möbel Museum Wien, o Guardamuebles Imperial de Viena, lugar que no he tenido la suerte de visitar, y aunque sabía de su existencia, un artículo que he leído recientementeme, escrito por Antonio Rafael Fernández Paradas (tasador de obras de arte y documentalista), me lo ha traído de nuevo a la mente.
Colección de escabeles |
El Guardamuebles, fue creado en 1747, por la emperatriz Maria Teresa, bajo el nombre de Court Furniture Depository. Junto a esta institución se creó el cargo de Court Furniture Inspector, cuya función era custodiar el patrimonio mobiliar de los Habsburgo.
La casa de Habsburgo, conforme a los nuevos gustos estéticos de cada momento enviaba al museo aquellos muebles que estaban en desuso o que ya no estaban a la moda. En el museo podemos encontrar desde la Colección Imperial de Muebles, pasando por estilos tales como, barroco, rococó, neoclasicismo, imperio, biedermeier, hasta creaciones de los grandes diseñadores del s.XX: Adolf Loos, Otto Wagner o Josef Hoffmann...
En 1809, el establecimiento cambia su nombre por el de Court Furniture Directorate, y desde el reinado de Franz II, será la institución encargada de proveer a la Corona de muebles y objetos relacionados con las labores de la madera.
La caída de la casa de Habsburgo y la proclamación de la República de Austria conllevaron, que los muebles guardados en el Guardamuebles Imperial, pasasen a ser propiedad del Estado austriaco, usándose para diferentes actos gubernamentales. Pasará a llamarse Federal Furniture Depository, y en 1924 abre sus puertas al público, convirtiéndose en una de las primeras instituciones dedicada de manera exclusiva a la exposición, el estudio y la conservación de muebles.
Colección de escupideras |
Con tres siglos de historia, el museo se somete a unas merecidas obras de remodelación y ampliación, abriendo sus puertas con la forma actual en 1998.
Sólo puedo decir que tengo unas ganas tremendas de visitarlo, aparte de por todas las piezas maravillosas que podré admirar, por los prácticos y novedosos criterios expositivos que usan. Un ejemplo de esto que digo, mencionado en el artículo que antes citaba, es el de la exposición temporal que tuvo lugar en el museo, titulada "Sissi en el cine-muebles de una emperatriz" con la que se quería dar a conocer los muebles usados el rodaje de la película "Sissi". Como estos muebles estaban ubicados en distintas estancias del museo, usaron un novedoso, práctico y económico (dinero y espacio) método, que fue el de colocar al lado de cada pieza, una pantalla en la que se proyectaba la escena de la película en la que aparecía.
Con todo esto, no me queda otra cosa que recomendaros la visita, y yo aprovecharé, cuando haga un poquito menos de fresquito, para ir y de paso visitar a un amigo, coleccionista y restaurador de gramófonos, ¡un maestro!.
Un saludo muy grande y como siempre, espero que os haya gustado la información!
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