Por un lado tenemos esta consolita de los años 30-40 del s.XX, que llegó con un gran mancha en la superficie del sobre, el barniz en muy mal estado y con uno de los travesaños desencolados. Tras limpiarla, eliminar la mancha y encolarla, igualé el color con una mezcla de nogal-caoba y comencé a aplicar el mismo acabado que tenía originalmente, goma-laca a muñequilla.
Lo siguiente que os muestro, en su orígen, era el altillo de un armario en el que estoy trabajando en este momento (ya os enseñaré fotos). Los dueños querían aprovecharlo ya que debido a la altura de la nueva vivienda en la que se encuentran, ya no podían colocarlo sobre el armario. Así pues diseñé y fabriqué la base con las patas, se cortaron las baldas interiores y un tablero a modo de sobre, ajusté las puertas y finalmente le di un acabado a base de laca acrílica color blanco marfil, patinado en color nogal para romper con la uniformidad del blanco. La foto muestra el resultado final.
Excelente blog. ¡¡Que encantadora vista la que tienes desde la ventana de tu taller !!.
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